11 octubre 2012

la setmana de bous d'algemesí y un jurado que no se entera de nada para rematar el ninguneo mediático

Pascual Javier, triunfó de forma rotunda y clarividente en Algemesí. Cortó tres orejas ante una novillada que en mucho sitios pasa como corrida de toros. El jurado de la Setmana de Bous ha dejado el premio al triunfador desierto. Error.
Empecé a escribir unas líneas al poco de acabar la Setmana de Bous de Algemesí. Dolido entre otras cosas por el poco espacio que había merecido el ciclo de novilladas más veterano y más meritorio por salir del esfuerzo de las gentes de un pueblo. Feria autofinanciada y autogestionada, tenía previsto publicar estas líneas que siguen, pero al ver cómo la Comisión y su jurado de --como apunta Carlos Bueno en Burladero-- 'expertos aficionados' han metido la pata al no enterarse de nada de lo ocurrido en su Setmana, dejando desierto el premio al mejor novillero, uno entiende muchas cosas y se le cae el alma a los pies al ver cómo se maltrata el tesoro que es Algemesí y su feria desde dentro.

Estas eran las líneas que se quedaron incompletas...

Vivir la fiesta de cerca en Algemesí, su Setmana de Bous, es un auténtico chute de afición. Más si el contenido alcanza la altura de tan singular continente: esa plaza de madera levantada por los vecinos de un pueblo que en ella invierten su trabajo por la felicidad de una semana de fiesta y toros.
Hasta la BBC llegó a Algemesí para comprobar cómo sucede tal fanómeno pese a la crisis. La BBC, un equipo de tres reporteros orientales que se dejó ver el último y pocos más. Gracias a este blog, por ejemplo, las imágenes de los festejos en la plaza mayor de Algemesí llegaron a Castilla y León TV y Navarra TV (minuto 45:34). Ni en Tendido Cero se hicieron eco del más vetarano de los ciclos novilleriles que apuestan por el futuro, y en los portales en cuentagotas.
La Setmana de Bous de Algemesí, con más de un siglo de antiguedad, tal cual está concebida actualmente, es fruto de la voluntad e implicación de un pueblo. Organizada a través de Comisión Taurina y con la aportación de la penyas cadafaleras, es toda una apuesta por el futuro de la tauromaquia. Un acontecimiento autofinanciado y autogestionado que ya solo por eso merecería la atención de medios locales, autonómicos y especializados a tumba abierta. Sin duda, la feria de novilladas de mayor tradición y sin tener que envidar nada a cuantas se celebran en el mes de septiembre... 

Pero esa autogestión en estos tiempos reduce gastos, la publicidad no se da y la información se recorta. Y duele, más cuando estamos reclamando novilladas sin triquiñuelas y una clara apuesta por el futuro, que el caso sea bien escaso a nueve días de toros en un pueblo de 27.000 habitantes. El esfuerzo ni se reconoce ni se difunde como se merece... y luego va y el propio jurado de la Comisión Taurina de Algemesí no se entera de nada, deja de forma inmerecida y cruel el premio al triunfador desierto y echa más sordina sobre un esfuerzo que ya no se había difundido como de verdad merece.

¿Me entienden? Nueve días de toros a plaza llena o casi llena, que ni una capital de provincia; la escasa difusión e información simplemente porque el dinero que hay es para la dignidad de la Fiesta, del toro, de los novilleros, del futuro de la Fiesta; crónicas de evento menor, medios que cumplen con aparecer un par de días por allí; ocho puertas grandes, contando la sin caballos; una presentación en la novilladas en muchos casos de corrida en plaza de segunda tipo Murcia, Alicante o Valladolid; y un triunfo rotundo, clarividente, de tres orejas, mucha disposición y casi ninguna duda de Pascual Javier en dos faenas rematadas de sendos espadazos.

Pero no. Si ya pesó poco la Setmana de Bous de Algemesí mediáticamente hablando porque daba poco a repartir publicitariamente hablando, al jurado no le han sobrado redaños para seguir la corriente y negar lo mucho que de verdad sucedió y que en el primigenio texto ya queríamos publicar. Y es que el contenido, lo sucedido, en esta edición estuvo a la altura de tan singular contenido: Pascual Javier, Román, Gonzalo Caballero, la heroicidad de Francisco Damas, ý en la sin caballos el local Jorge Expósito y Aitor Darío 'El Gallo'.

Y al final el desierto de un jurado que no se entera de nada, ni de lo que se trae entre manos. Qué triste.

Vía :: Burladero |


El listado completo de galardonados ha quedado como sigue:
Mejor novillero: desierto
Mejor novillo: Lenguadulce, de Lagunajanda, lidiado en segundo lugar el 27 de septiembre y para el que se llegó a pedir el indulto
Mejor ganadería: Guadaira, lidiada el 25 de septiembre
Mejor banderillero: César Fernández, de la cuadrilla de Román
Mención ‘Manolo Cortés': Juan Vicente Grau, vice-presidente de la comisión Taurina
‘Detalle para el recuerdo' de Berca TV: Pascual Javier, por su actuación del día 25 de septiembre

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