07 septiembre 2012

los toros regresaron a tve: varias consideraciones

Volvieron los toros a Televisión Española casi seis años después de la última retransmisión. Corrida de toros a modo y tres figuras en Valladolid. Federico Arnás citó a Fray Luis de León y con brevedad puso los puntos sobre la íes. La tauromaquia es el segundo espectáculo de masas y un bien cultural, artístico, económico, ecológico y, por lo tanto, de todos. Como el Ente público.

Esta corrida ha sido un paso muy trabajado, al que ha costado mucho llegar, sobre el que había muchísimo en juego y que se afrontaba con un amplio riesgo. Todo el terreno perdido socialmente encuentra en esta retransmisión del 5 de septiembre un grieta por la que volver a calar. Un corrida de toros sin más derechos de imagen que alegar que los de la propia Fiesta de los Toros y que ha tenido su efecto ya --ése es el acuerdo-- con la información taurina normalizada y con normalidad en los Telediarios de esta semana.

La corrida de Valladolidad con El Juli, Manzanares, Talavante y toros de Victoriano del Río arrancó a las seis, finalizó pasadas la ocho y logró un 12'7% en cuota de pantalla y una audiencia de 1.157.000 espectadores que permanecieron pegados al televisor. Poco, suficiente, más de lo habitual en La Primera durante esa franja horaria, pero sin alcanzar los 2 millones de Sálvame. A lo mejor es un halago eso y es conveniente marcar las distancias con la telebasura. La cifra es bastante buena al tratarse de una novedad en medio de una parrilla muy asentada un miércoles por la tarde y en día laborable.

El transcurso de la corrida no es que tuviera enormes profundidades que desentrañar, más bien al contrario, pero al menos sí fue contada de forma especialmente didáctica (sin caer en lo absurdo) por Federico Arnás, Carlos Ruiz Villasuso y Pedro Gutiérrez Moya, que más allá de un par de comentarios que chirriaron lo suyo, aportó la visión del torero y el ganadero.

La impredicibilidad de la corrida de toros es su mayor poder. El primer riesgo era la imagen de conjunto. Con la amenazante neurosis antitaurina, es que aquello no diese pie ni por asomo al espectáculo propio de energúmenos que estos repiten hasta la saciedad. Se pudo comprobar: ni los tres toreros ni sus cuadrillas ni el público que llenaba los tendidos de la plaza de toros de Valladolid merecían tal insulto. Para quien quisiera extraer algo más allá no sería muy complicado deducir quién manipula la realidad desde la constante falta de respeto y el ninguneo absoluto.

Corrida triunfal, de cotas artísticas y de bravura moderadas y en las que primó el afán de El Juli por alcanzar el triunfo conseguido y por la emoción que imprimieron sobre todo los toros quinto y sexto, de emocionante y exigentes embestidas. Corrida de toros de contenido moderado. De lidia sin exigencias. Todo parecía estar seleccionado hasta el mínimo detalle. Los toreros sin coincidir en los colores del vestido, seis toros y hasta el sobrero seleccionados para embestir y moverse, que es lo que mejor hicieron, y hasta el blanco nuclear de las camisas de los areneros llamaba la atención, ¿o sería por el HD?

Y ahora para acabar, varias reflexiones más:


- Los toros en abierto son una necesidad y Televisión Española es la mejor ventana, pero eso no debe servir para negar otra necesidad y que también aporta valor: los toros a través del PPV.

- Los derechos de imagen a alegar en estas retransmisiones a través del ente público no deben ser otros que los de la propia Fiesta. De eso deben ser conscientes todos, sobre todo la Union de Picadores y Banderilleros.

- Enseñar la Fiesta desde una plaza cómoda en cuanto a la exigencia como Valladolid hace evidente que es necesario y prácticamente obligado mostrar la Fiesta desde los grandes escenarios.

- La necesidad de la televisión en abierto no debe negar la necesidad de la televisión de pago. Una beneficia también a la otra. La promoción y difusión a través de la televisión pública a través de elegidas retransmisiones beneficia a todos.

- El debate taurinos vs. antitaurino se gana enseñando la Fiesta de los Toros en todo su esplendor e integridad tras años de ninguneo político, social y mediático. Así es como la gran mentira antitaurina queda en evidencia.

No hay comentarios: